Los saiyajines beligerante estaban luchando día y noche bajo el mando del gobernante Freezer para hacerce cargo de varios planetas.
En el planeta Kanassa, una noche de luna llena, el escuadrón Bardock exterminó a los residentes que poblaban ese lugar gracias a la habilidad especial que poseían: ellos se transforman en Ozaru cuando ven la luna llena.
Luego de haberlo conquistado, decidieron descansar. A la mañana siguiente, fueron a buscar alimento. Más tarde, se reunieron al interior de un cráter gigante a reposar mientras esperaban las órdenes del gran Freezer.
Panppukin, uno de los integrantes, se trataba de borrar la marca que le había hecho un habitante del planeta Kanassa en medio de la pelea.
Toma: eso te pasa por confiarte cuando peleas - se burlaba de su amigo - oye, Bardock, fue mucho el entusiasmo que tuvimos al destruir este lugar y solo para celebrar el nacimiento de tu hija.
Bardock: que lo hice para celebrar el nacimiento de mi hija - lo decía con cierta indiferencia - ya deja de decir estupideces.
Selypar: ya acabamos con los seres de este odioso planeta ¿Por qué no vas al Planeta Vegeta para ver como sigue tu hija?
Bardock: no tengo por qué ir a ver a una guerrera de clase baja - se sienta y bota de la boca una varilla - no soy un retrasado mental como para ir - miró a su compañera - a lo que me refiero es que no me interesa.
Selypar: ya veo - mostró una risa sarcástica.
Los demás también la siguieron. Ellos sabían que su jefe siempre tenía esa actitud cuando alguien hablaba de su hija.
Desde que ella nació, los sentimientos de Bardock se debatieron entre el amor que despertaba espontáneamente su hija en él y la vergüenza social que representaba ser el padre de un saiyajin de rango menor nacido con el poder de pelea más bajo (2 unidades).
Toma: ¿Un? - recibió una orden del planeta Vegeta - Bardock, no han dado la orden de que todos los saiyajines deben volver de inmediato al planeta Vegeta.
Bardock: ¿Qué?, Pero ¿Por qué? - algo empezó a inquietarlo.
Panppukin: como sea, será mejor no contradecir las órdenes el gran Freezer.
Selypar: mira el lado positivo, Bardock - se paró para ir directo a la nave cápsula - podrás pasar tiempo con tu triste y débil hija.
Bardock: CÁLLATE, SELYPAR - se dirigió molesto y cruzado de brazos a la nave espacial.
Toma: ahora, si que lo hiciste enojar - la regañó
Ella volteó, pero luego siguió su rumbo.
De camino a casa, Bardock no le dirigió la palabra a nadie de su equipo, excepto a Toma.
Mientras Bardock mira por la ventana, Toma se le acerca por la la espalda.
Toma: ya casi vamos a llegar - no lograba que dijera alguna palabra - ha pasado mucho tiempo desde nuestro regreso.
Bardock solo miraba el espacio exterior.
Toma: Bardock, algo te preocupa ¿No es verdad? - le irritaba no recibir respuesta.
Cuando estaba a punto de irse para reunirse con los demás miembros, Bardock contesta.
Bardock: mira, es la nave de Freezer - dijo sin apartar la vista del objeto.
Toma: tienes razón ¿Qué está haciendo aquí? - preguntó extrañado.
Bardock: tengo un mal presentimiento de que hay más en esto que lo que nos han dicho - se mostraba serio e intranquilo.
Toma: ¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso?
Cuando estaba por responder, su dos camaradas se unen a la a la charla.
Panppukin: relájate, Bardock, tú estás pensando demasiado - sonrió.
Selypar: como tú no lo haces.
Panppukin: ¿Qué dijiste? - formó un puño con la mano.
Todos, a excepción de Bardock, se rieron.
Él no sabía cómo los demás podían estar tan tranquilos ante un posible desastre.
Al llegar al planeta Vegeta, todo se fueron a sus respectivos hogares.
Saiyajin: hey Bardock cuanto tiempo sin verte. Que bueno ver qué todavía sigues vivo.
Bardock: oye, ¿Has oído algo acerca de por qué todos estamos convocados de nuevo?
Saiyajin: Nah, tal vez se encontró con un planeta muy jugoso o algo.
Bardock: ya veo - continuó su camino.
Saiyajin: oh, los chicos del ejército de Freezer estaban hablando algo de un super Saiyajin.
Bardock: ¿Un super Saiyajin? ¿El legendario super Saiyajin? - volteó la mirada - solo un idiota creería semejante estupidez.
Saiyajin: si, tienes razón - trató de verse genial ante él.
En el espacio exterior
En la nave del emperador Freezer, se discutía acerca de la existencia de las de los súper Saiyajines.
Vasallo: ¿súper Saiyajin y súper Saiyajin Dios? - no comprendía por qué le interesaba eso cuentos de leyenda - Maestro Freezer, estoy seguro de que son solo leyendas heroícas habituales que escuchamos todo el tiempo.
Freezer: ya lo sé, pero no puedo pasar por alto la más mínima posibilidad - permanecía sentado en su nave trasporte - de todos modos, la raza saiyajin son demasiado orgullosos para ser verdaderamente leales a mí.
Vasallo: ¿Qué hará gran Freezer?
Freezer: es hora que los destruya junto con su planeta.
Vasallo: es una lástima, los saiyajin son muy buenos combatientes.
Freezer: por cierto, ¿cuántos Saiyajines han regresado al planeta Vegeta?
Vasallo: la mayoría deberían estar de vuelta en un mes más o menos - sonrió malignamente - pero es probable que les tome más tiempo para que todos y cada uno pueda volver.
Freezer: no puedo esperar tanto tiempo - también se reflejó en su cara una sonrisa llena de maldad - vamos a ejecutar nuestro plan en el plazo de un mes.
Vasallo: pero ¿Los Saiyajines supervivientes, nos sospecharan?
Freezer: solo les diremos que un enorme meteorito cayó en el planeta - río de forma siniestra al imaginarse como los exterminaría.
En otro planeta lejano
En el planeta Litt, tanto Vegeta como Raditz, que contaban con 9 años de edad, terminaron de asesinar a todos los pobladores que lo habitaban. Después del exterminio, se dispusieron a comer los frutos de los árboles que crecían por esa zona.
Raditz: ¿no tienes que regresar? - pasaba el alimento que tenía en la boca - usted es el príncipe, después de todo.
Vegeta: olvídalo - habló con la boca llena - también acabas de fingir que no lo escuchamos - comía sentado en un pedazo de roca.
En el planeta Vegeta
Bardock llegó a su comunidad. Su regreso no pasó desapercibido. Todos los Saiyajines que vivían al rededor lo saludaron.
Saiyajin: oh, Bienvenido a casa Bardock - saludó mientras volaba.
Bardock: si - no más movía la mano.
Él nunca era muy expresivo con los demás Saiyajines. Sin embrago, se llevaba bien con los demás miembros de su raza demostrando una actitud social y empática.
Él entra a su casa con una sonrisa en su rostro con la intención de saludar a su esposa Gine.
Bardock: hey, ya estoy en casa, Gine - no podía contener la alegría de volver a ver a su familia.
Gine: Bardock - su llegada la tomó por sorpresa.
Tanto los ojos de Gine como los de Bardock se iluminaron al verse después de tanto tiempo.
Bardock: parece que vamos a tener un festival - dijo al ver la deliciosa carne que se cocinaba.
Gine: si, es porque todo el mundo está de vuelta - no dejaba de abrazar a su esposo.
Bardock: ¿Donde esta Raditz? - como no lo venía en ningún lado.
Gine: ya es un combatiente y fue enviado al planeta Litt con el príncipe Vegeta - dejó de abrazarlo - pero es un planeta lejano y por eso aún no ha regresado - dijo mientras se quitaba los guantes.
Bardock: príncipe Vegeta huh - pensaba en su hijo - ese es un dolor cabeza para tenerlo como socio.
Gine se rió por el comentario, ya que tenía razón.
Bardock: ¿Kakarotta está aún dentro de la incubadora? - se enfocó en su hija.
Gine: si, ya han pasado tres años - señaló la habitación de su hija - así que voy a sacarla pronto ¿Quieres verla? - su esposo sólo asintió.
Ambos fueron a la habitación de la pequeña saiyajin que se encontraba durmiendo tranquilamente.
Bardock: es tan pequeña - pone una mano en la incubadora - parece una flor que aún no ha brotado.
Gine: si, a parte, ella se parece a ti ¿Verdad? - colocó sus manos a cada lado de su cadera - especialmente, por su cabello tan peculiar.
Ella se dio cuenta que Bardock no dejaba de ver a su pequeña bebé con angustia y preocupación.
Bardock: cuando anochezca, voy a robar una cápsula espacial - dijo serio - la vamos a lanzar a un planeta diferente.
Gine: ¿QUÉ? ¿Estas bromeando? - sus palabras la alteraron.
Bardock: no, Gine, habló enserio.
Gine: ¿POR QUÉ TENEMOS QUE HACER ESO, AHORA? - no estaba de acuerdo con su decisión - ES SOLO UNA BEBITA.
Bardock: con las capacidades que está mostrando Kakarotta, está condenada a que la envíen lejos - no apartó la vista de su hija - al menos así nos aseguremos de que acabe en un mejor planeta.
Gine: pero, aún es muy pronto - no quería ser separada de su hija.
Bardock: Puede que no tengamos mucho tiempo.
Gine: ¿A qué te refieres? - eso le inquietó más.
Bardock: Freezer está tramando algo - apretó sus mano en forma de puños fuertemente - siento que la presencia de la muerte nos rodea - tenía una mirada que reflejaba enojo hacia el emperador Freezer.
En la noche
Bardock iba cargando la cápsula espacial con su hija adentro sobre su hombro. Gine lo seguía. Ella no estaba de acuerdo de lo que Bardock iba a hacer. Aún tenía la esperanza de que él esté equivocado.
Gine: espera Bardock, no creo que sea bueno idea.
Bardock: no te preocupes. Si llegara estar equivocado, iré a rescatarla de inmediato - dijo mientras caminaba por un sitio oscuro y desolado.
La pequeña Kakarotta no dejaba de llorar.
Bardock: cálmate, hija - movió la nave para arrullarla.
Gine: y si mejor huimos los tres juntos a otro lugar.
Bardock: no podemos - sabía cómo ella se sentía con la situación - con los rastreadores podrían encontrarnos en un instante.
Gine: ¿Por qué tomas medidas tan extremas? Bardock, ningún hombre saiyajin se preocupa así tanto por sus hijos - mostró una sonrisa para ocultar las penas.
Bardock: siempre me lo paso en el campo de batalla, por eso, quisiera por una vez en mi vida preservar algo. Sobre todo si es alguien que está destinada a ser una guerrera de clase baja - dijo con orgullo y mostrando una sonrisa - me refiero a mi hija.
Llegaron a un lugar fijo en donde nadie los descubriría. Bardock dejo la nave de su hija en el suelo. Ambos vieron llorar a la pequeña Kakarotta. Su madre le cantó una canción para tranquilizarla.
Bardock: la nave está programada para ir a un planeta lejano llamado tierra. Es un mundo habitado por gente con tecnología anticuada y un nivel de pelea bajo. Asta tú podrías sobrevivir en un lugar así. Además, no tiene mucho valor, así que las posibilidades de que sea atacado por Freezer son muy pocas.
Gine: si tu padre llega a cambiar de opinión, iremos por ti - se acercó a la ventana de la nave - oíste mi amor - aguantaba el impulso de llorar.
Bardock: escucha, pase lo que pase, tienes que sobrevivir - le dio la orden cariñosamente.
Gine: nos volveremos a ver - algunas lágrimas brotaban de sus ojos.
Bardock se mantuvo fuerte ante su desición por su esposa e hija. Él puso la mano en la venta de la nave. Kakarotta también había hecho los mismo.
Bardock: adiós, hija - deseaba volverla a ver.
La nave espacial despegó con rumbo a la tierra.
Gine en su desesperación, se alejó de Bardock para ir corrigiendo tras la nave.
Gine: KAKAROTTAAAA... - dio un grito al cielo.
Gine se hecho a llorar desconsoladamente. Bardock fue hacia ella y colocó su mano en su hombro. Ambos vieron con profunda tristeza el cielo.
