Estrella y Yuno

 

Era invierno. La noche era fría. El sacerdote de la iglesia estaba a punto de tomar una buena taza de chocolate caliente sentado en su sillón junto a la chimenea. Sin embrago, escuchó que alguien tocaba la puerta. Dejó su taza en cima de su mesa de noche y fue con dirección a la entrada. Al abrir la puerta, encontró dos canastas en el cual dormían dos adorables y tiernos bebés. Uno eran un niño y un niña. Los dos dormían tranquilamente.

Ingresó a los bebés dentro de la Iglesia. Después, los llevó a su recámara para observarlos detenidamente.

La bebé empezó a llorar y patalear.

El padre la cargo por toda la habitación dando palmaditas en la espalda.

Padre: buena niña - la dejó en su cesta una vez que se calmó.

Se estiró un poco, ya que hacía tiempo que no había cargado a un bebé. Después, se agachó para ver a los bebés más de cerca.

Padre: ¿Serán mellizos?¿Gemelos? - al principio creyó que lo único que los diferenciaba era su sexo. Sin embrago, al verlos detenidamente, se dio cuenta de sus diferencias.

Padre: lo dudó - miró a bebé - este es tranquilo - miró a la bebita - pero esta cosita tiene muchas energías - ella se mecía de un lado a otro.

Padre: además, no se parecen en absoluto - dijo mientras se rascaba la barbilla.

Notó que algo estaba escrito en la ropa de los bebés. En el polito del bebé estaba escrito el nombre "Yuno" y en el de la bebé estaba escrito "Estrella".

Padre: no os preocupéis por nada, niños - puso sus manos en las caderas - A partir de hoy, este será su nuevo hogar, Estrella y Yuno.

15 años después

Los trabajadores del campo se encontraban en el campo labrando la tierra tranquilamente hasta que escucharon gritos que provenían de la iglesia.

Padre: ESTRELLA, VUELVE INMEDIATAMENTE - gritó mientras corría detrás de la chica.

Estrella: DE NINGUNA MANERA - gritó mientras huía del Padre.

Uno de los labradores preguntó de quién era esos gritos.

Trabajador 1: seguramente, esa muchacha de nuevo - tenía en la frente una gota estilo anime - de que se tratará esta vez - dio un suspiro.

En la afueras de la pequeña iglesia, el Padre Orgi perseguía a una joven adolescente.

Padre: Estrella, por favor - le rogó a la adolescente - este vestido es perfecto para ti - sostenía un vestido azul con bordes blancos.

Estrella: de ninguna manera, Padre - ella se dio vuelta y le sacó la lengua - preferiría morir antes de ponerme un vestido - gritó - algún día, seré el "Rey Mago", por eso no puedo dejar que me vean con esa ropa.

Padre: Estrella, por favor, así es como se visten la chica en estos días - se sentía cansado - además ¿Cómo puedes ser "Rey Mago" cuando eres una niña?

Estrella: eso no me va a parar - corría como si su vida dependiera de ello.

Para los chicos que vivían en la iglesia, que el padre persiguiera a Estrella para insistirle que vista como una chica, era cosa de todos los días.

Recca: valla, Estrella le está volviendo a causar problemas al Padre - dijo ya cansada de su actitud infantil.

Nash: ¿Cuántas veces le va persiguiendo hasta ahora para que se ponga algo decente? - dijo con las manos detrás de la nuca.

Estrella: HERMANA LILY, AYUDA AA... - sus gritos se oían hasta el otro lado del reino de Trébol.

De repente, una monja salió de la iglesia preguntándose de que se trataba esta vez este alboroto.

Lily: ¿Qué sucede aquí? - dijo molesta.

Inmediatamente, Estrella se esconde detrás de la hermana Lily.

Estrella: hermana Lily , el padre me está obligando a ponerme un vestido otra vez - acusó al sacerdote señalándolo. 

Padre: por favor, hermana Lily - le suplicó a la monja - ayúdame a convencer a Estrella a que se ponga este vestido - le entregó el hermoso vestido - hazle entender que una joven tiene que comenzar a vestirse de cierta manera.

El padre se sentó un rato en la banca para poder recuperar el aliento.

La hermana se volteó a ver a Estrella que aún estaba reacia a ponerse un vestido.

Hermana Lily: Estrella, ¿estás segura de que no puedes ponerte el vestido, que el padre te consiguió aunque sea por un rato? - río torpemente.

Estrella: de ninguna manera - se cruzó de brazos y desvío la mirada.

Hermana Lily: ¿Estás segura? - insistió.

Estrella: SI

Hermana Lily: ¿Absolutamente?

Estrella: SI

Hermana Lily: ¿No has cambiado de idea aunque sea un poquito? - le guiñó el ojo.

Estrella: jamás - le fastidiaba tanta insistencia - Además, Recca no está utilizando un vestido - señaló a a niña.

Padre: Recca tiene 12 años - respondió - a su edad es normal no usar vestido.

Estrella: debería ser igual para mí - le dio la espalda.

Fue detenida por una ráfaga de viento que la lanzó hacia arriba. Ella no necesita ser adivina para saber de quién es esa clase de magia.

Se trataba de Yuno, un joven de la misma edad que Estrella que también vivía en la Iglesia. Ambos se criaron juntos como hermanos.

Su hermana había caído al suelo justo frente al él. Ella empezó a gemir de dolor.

Yuno: honestamente Estrella - miró fríamente a su hermana adoptiva - ¿No puedes ponerte un simple vestido por esta vez para complacer al Padre? Sino es por él, entonces hazlo por nuestros tímpanos.

Se paró del suelo como si nada hubiera pasado.

Estrella: ya cállate, Yuno ¿ Por qué estás en mi camino? - le agarró del cuello del polo con una la mano y con la otra formó un puño.

Yuno: es simple - dijo poniendo la mano debajo de su barbilla - eres ruidosa, pequeña, inquieta e inmadura - ni se molestó en soltarse de su agarre - básicamente no tienes ninguna cualidad que te defina como mujer.

Cada palabra era como flechas para Estrella. Ella lo soltó de su agarre.

Estrella: Hey, como puedes decirle eso a la persona con la que te has crecido por 15 años - hizo pucheros señalándole - eres un frío y apuesto idiota.

Yuno solo pasó por su lado. Le preguntó a la hermana Lily si necesitaba ayuda. Ignoró por completo a Estrella.

Estrella: no me ignoras - comenzó a hacer rabietas.

Yuno dejó de hacer lo que estaba haciendo para tratar de calmar a su hermana adoptiva.

Yuno: se supone que las chicas deben vestirse de cierta manera cuando ya tiene 15 años - dijo finalmente - El Padre hace todo lo posible para conseguirte cosas bonitas, ¿no podrías intentar complacerlo?

Padre: gracias, Yuno - se le ilumino los ojos - siempre tan amable y bien portado.

Estrella: por qué debería - dijo molesta e inflando las mejillas - como sea, no necesito utilizar nada de esa basura - se colocó en posesión de guardia - si piensas que eres mejor que yo, te reto a un duelo.

Yuno: no - dijo con una cierta pisca de desprecio.

Estrella: ¿Por qué no?

Yuno: sería una pérdida de tiempo - retornó a sus labores.

Estrella: ¿Qué has dicho? - volvió a hacer rabietas.

Nash: no lo hagas, Estrella - dijo mientras ayudaba a Recca a hervir agua - no tienes oportunidad de ganarle a Yuno.

Estrella estiró el brazo en un intento de hacer magia. Nada había salido de la palma de su mano.

Nash: porque tú no puedes usar magia - se puso la mano en la frente.

Estrella: no salió nada - cayó al suelo cómica mente.

Se sintió deprimida al darse cuenta que aún no podía usar magia.

Padre: Estrella, párate del suelo - le gritó - te estás ensuciando la ropa.

Estrella: Padre, aún no poseo magia - se levantó y sacudió su ropa empolvada - ¿Por qué? - dijo tristemente.

Nash: no puedo creer que no puedas usar magia a tu edad - dijo con indiferencia.

Estrella: aún no me rindo - volvió a intentarlo.

Nana: eres muy divertida - le causaba gracia su hermana mayor.

Nash: no tienes habilidades mágicas - no sabía por qué no entendía.

Estrella: ¿Esa es la forma de haberle a alguien mayor que tú? - le fulminó con la mirada.

Nash: en este mundo, la magia lo es todo - usó magia de fuego - ahora, deja de gritar, pareces una abuela hablando de esa forma.

Estrella: ABUELA - formó un puño - PARA TU INFORMACIÓN, ENTRENÓ TODOS LOS DÍAS PARA SER "REY MAGO".

Nash: no importa el esfuerzo, importa el talento - señaló a Yuno - mira a Yuno por ejemplo.

Estrella volteó y vió a Yuno que estaba utilizando magia de viento para secar y recoger la ropa.

Nana: eres increíble, Yuno - daba saltitos aplaudiendo de un lado al otro.

Nash: esto no es nada para alguien como él - asentí con la cabeza y los brazos cruzados.

Hermana Lily: muchas gracias, Yuno - dijo feliz.

Como Estrella no quería que Yuno acapare toda la atención, se apresuró a coger una hacha para cortar madera.

Estrella: entonces, yo cortaré ma ... - estaba a punto de cortar leña. Sin embrago, fue cortada por una barrera de aire.

Padre: Estrella - le regañó de nuevo - en que estás pensando, no debes agarrar una hacha tan pesada para ti - le quitó el hacha - deja esa tarea a Yuno - asintió con la cabeza el usuario de magia del viento mientras bajaba su mano levantada.

Nash: no puedo creer que ustedes dos tengan la misma edad, chicos - suspiró.

Padre: Nash, debes entender que Estrella, al no poseer magia, no puede ser tan fuerte como Yuno - explicó.

Volteó la cabeza para burlarse de Estrella. No obstante, su sonrisa se borró al verla deprimida.

Estrella, de repente, se levantó y cogió a Yuno por el cuello de su polo de nuevo.

Estrella: ¿Por qué no me dejas en paz? - le sacudió.

Yuno: talento y esfuerzo dirigente - le bofeteo la mano.

Padre: Yuno es la esperanza de la iglesia - los demás asintieron.

Nash: estoy seguro que logrará convertirse en Caballero y trabajar directamente para el "Rey Mago" - lo dijo con seguridad.

La hermana Lily fue donde estaba Estrella con la intención de animarle. Le dijo que cuando recibiera su grimorio podría usar magia. Esas palabras la llenaron de ilusión.

Estrella declaró que cuando tuviera su grimorio, se uniría a los caballeros, reconstruiría la iglesia que estaba hecha ruinas y que se convertiría en el rey mago.

El pelinegro quedó desconcertado por sus palabras.

Estrella le alzó el puño a Yuno con entusiasmo para que chocarán como cuando eran niños.

Un incómodo silencio se produjo en el ambiente. Estrella finalmente bajó su brazo al no recibir un saludo de parte de su hermano adoptivo.

Estrella: te demostraré - empujó a Yuno y salió corriendo hacia el bosque - solo espera y verás, MALDITO DONJUAN- se adentró al bosque.

Hermana Lily: ESTRELLA.

Padre: ESTRELLA, ESPERA.

Tanto el sacerdote como la hermana Lily se preocuparon por ella. No obstante, decidieron darle su espacio.

Nash: no puedo creer que sea mayor que yo - suspiró.

Yuno: vendrá para la cena - fue al interior de la iglesia.

Hermana Lily: Yuno - recordó que él fue un niño llorón en el pasado. Sin embrago, había dejado de llorar el día que regresó con Estrella gravemente herida. También, Estrella, desde ese día, regresa todas las noches cubierta de tierra.

Dentro de la iglesia

Yuno se quedó mirando la estatua de la Santa Madre que se encontraba detrás del altar del Señor. Las puertas de aquella habitación se abrieron. Él ni siquiera se tomó la molestia de voltear su cabeza para saber de quién se trataba.

Hermana Lily: Yuno, ¿Por qué no intentas llevarte mejor con Estrella? Como antes - estaba preocupada no solo por Estrella sino también por Yuno - de niños siempre estaban juntos. Tú solías llorar mucho hasta aquel día que volviste con Estrella en mal estado. Desde entonces, no volviste a llorar.

Yuno: no puedo llevarme bien con ella - dijo de forma seria e indiferente esa palabras que desconcertaron a la hermana Lily.

Hermana: ¿Por qué? - dijo firme - acaso no es como una hermana para ti.

Yuno: no quiero que los demás piensen que ella es mi hermana - salió de la capilla molesto.

La hermana Lily quedó triste por no haber podido mejorar la relación entre estos dos.

A los alrededores del bosque

Yuno caminaba por ese lugar para despejar su mente. Sin darse cuenta, comenzó a recordar su infancia junto a Estrella.

Ellos fueron abandonados en la misma iglesia del pueblo en la que se criaron como hermanos a pesar de no compartir lazos sanguíneos. 

Él siempre había admirado a Estrella por su audacia y su forma de ser.

Hace años, cuando era un niño llorón, los muchachos mayores de la aldea lo molestaban constantemente. Siempre era Estrella quien lo protegía. 

Aparte, jugaba, reía y aprendía a su lado.

Se sentía afortunado de conocer a alguien como ella.

Lastimosamente, su relación cambió desde ese día.

Flash Black

El padre había pedido que uno de los niños llevará una carta muy importante. Estrella se ofreció a hacer el encargo. Sin embrago, el padre le pidió a Yuno, por qué sería peligroso para una niña pequeña ir sola.

Estrella: Yuno, puedo acompañarte - dijo entusiasmada.

Yuno: no, Estrella, el padre me lo pidió a mí - quería demostrarle que no era un niño débil - iré yo.

Estrella: ¿estarás bien solo? - dijo preocupada.

Yuno: si - cogió la carta y se fue - me voy.

Después de realizar la entrega, se dispuso a regresar a la iglesia. No obstante, fue interceptado por un borracho, cuyo motivo era quitarle el colgante que poseía para cambiarlo por dinero.

El hombre lo pateó. Aún en el suelo, le rogó que le devolviera el colgante. El ebrio solo se reía de lo débil que era el chico. Yuno no pudo hacer nada más que llorar.

Cuando estaba a punto de irse, una pequeña niña con vincha de color negro y adornado con un trébol negro apareció de la nada y agarró al hombre de la pierna.

Yuno: Estrella - trató de levantarse.

Estrella: regresale ese colgante a Yuno - no lo soltaba a pesar de recibir una buena cantidad de golpes. 

El borracho le pateó su cuerpo haciéndola volar. Pensó que se había terminado. Fue a cambiar el colgante por dinero, pero se dio cuenta que ya no lo tenía en su poder.

En un descuido, Estrella aprovecho la oportunidad para quitárselo.

El hombre, ya cansado, se fue.

Estrella estaba tendida en la nieve e inconsciente. Luego de que ella recuperara la consciencia, Yuno la llevó a acuesta a la iglesia.

Al llegar, la hermana Lily y el Padre Orgi se asustaron por el estado de Estrella.

La hermana Lily la llevó a su cuarto para curar las heridas que tenía.

El padre caminaba de un lado a otro molesto frente a la habitación de donde trataban a Estrella.

Yuno: lo siento - estalló en llanto.

El padre suspiró antes de arrodillarse frente al él.

Padre: sé que no es tu culpa - trató de calmarlo - sin embargo, ¿entiendes por qué estoy molesto? - Yuno asintió - Estrella no es como tú, Yuno.

Yuno: lo sé - agachó la cabeza.

Padre: ¿Realmente entiende? - dijo serio - Eres un poderoso usuario de la magia a pesar de tu edad que posee un potencial increíble y un gran futuro - elogió al chico que se limpiaba las lágrimas - en cambio, la vida será más difícil para Estrella, ya que, en este mundo, la gente no es tan amable con las personas que carecen de magia, más aún si es una niña - suspiró de cansancio - solo esperemos que, cuando crezca, las cosas cambien aunque sea un poco.

Yuno: pero Padre - trató de interrumpirlo, pero la mirada de tristeza del Padre se detuvo.

Padre: no estaré toda la vida cerca de ustedes para protegerlos - colocó las manos en los hombros de Yuno - sé que un día ustedes crecerán  y abandonaran la iglesia para seguir su propio camino - sus manos temblaban - tanto para ti como para Estrella, quiero que cada uno encuentre un lugar donde vivir, un trabajo y si es posible que se casen.

Yuno se sonrojo al escuchar la palabra "casarse"

Padre: Yuno, pase lo que pase, prométeme que cuidarás de tu hermana y harás lo posible para protegerla - le pidió.

Pasó algunos minutos de silencio, luego asintió con la cabeza.

Fin del Flash Black

Desde ese día, hizo todo lo posible para convertirse en una persona más fuerte, sobre todo, por ella. Quería demostrarle que no necesitaba su protección. No deseaba ponerla en peligro.

A lo lejos, al frente del cráneo de los demonios, Yuno vio como Estrella entrenaba duro.

Estrella: 195, 196, 197, 198 y 199 - cogió su cantimplora y tomó su contenido para saciar la sed y curar sus heridas debido a que era agua mágica. 

Ella hacia todo tipo de ejercicios. Practicaba hasta terminar jadeando y sudando. Yuno sabia que Estrella aprovechaba el tiempo para entrenar con todas sus fuerzas. A pesar de que el Padre lo desaprobaba. El sacerdote quería que ella aprendiera a cocinar o a bordar con la hermana Lily. Yuno conocía perfectamente a Estrella lo suficiente para afirmar que a ella realmente no le importaba ese tipo de cosas.

Antes de retirarse, Yuno dejó, cerca de los objetos personales de Estrella, una cesta llena de comida. Cuando se estaba yendo, escuchó proclamar a Estrella a los cuarto vientos que seria el "Rey Mago".

Yuno: eso ya lo veremos - dijo serio, pero con una chispa en su interior que excitaba su ser.